La infiltración debe realizarla un médico titulado.
Suelen emplearse en distintos procesos inflamatorios crónicos o agudos de las articulaciones, como la bursitis, artritis, procesos inflamatorios del hombro, etc...
Es importante conocer las patologías en las que se puede aplicar, los fármacos que se deben emplear y la posibilidad de complicaciones.
En general, el número de infiltraciones con corticoides, no debe superar las cuatro veces en el mismo año, por las complicaciones que pueden aparecer, por el uso prolongado.
No obstante, es necesario destacar la importancia del tratamiento Fisioterápico como método no sólo de prevención sino conservador, para no sólo, prevenir la aparición de éstas lesiones, sino además evitar que empeoren.
La técnica de infiltración debe usarse cómo último recurso y no abusar de ella, ya que por suerte contamos con un amplio abanico de posibilidades a la hora de rehabilitar y mejorar un tejido lesionado mediante Fisioterapia.
Consulta con un profesional especializado, y de confianza para resolver todas las dudas que tengas en cuanto a tu lesión y las posibilidades de tratamiento, antes de realizar la infiltración.
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